CAMBIAR DE MENTALIDAD

POR: DR. ALIRIO FIGUEROA ZAVALA.

Individuo de número de la Academia de Ciencias Jurídicas del Estado Zulia. 

En razón que el próximo miércoles se celebra el día del Trabajador, he considerado conveniente hacer unos breves comentarios sobre el trabajo. Cuando leí un artículo de la Doctora en leyes Paola Accardo (2.002, p.96) investigadora de la universidad de La Sapienza, Roma; relacionado con los principios constitucionales de Derechos del trabajo en el Derecho Italiano; quedé gratamente impresionado por el contenido del mismo y sobre todo por lo que ella afirma, de que en el primer artículo de la constitución italiana se dispone: «Italia es una república fundada sobre el trabajo».

Al expresar que la República se funda sobre el trabajo, resalta un aspecto importante: Que el trabajo no es solo un derecho fundamental sino es, al mismo tiempo, un deber de todos. Nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, a este respecto consagra al trabajo como un Derecho y un Deber, pero no expresa solemnemente que la República está fundada sobre el trabajo.

Este artículo me hizo recordar y traer a colación, por lo pertinente del mismo unas notas del Doctor Arturo Uslar Pietri publicadas el 1° de marzo de 1.997 intituladas «LOS VENEZOLANOS Y EL TRABAJO».  En este trabajo periodístico el citado Uslar Pietri resalta la idea que el venezolano ha tenido sobre el trabajo y la riqueza desde la colonia hasta nuestros tiempos.

Comienza señalando que nosotros somos hijos de una herencia cultural, que hemos heredado de un pasado muy remoto, basada en el conquistador español del siglo XVI, en la cultura indígena, y en la fuente cultural del africano. Señala que el español del siglo XVI no valoraba el trabajo ya que lo despreciaba, pues consideraba que era servil y que el mismo lo descalificaba socialmente y no se podía ser Hidalgo, que era una condición a la que aspiraban millares de españoles; y para ser hombre de condición, de respetabilidad social; el trabajo no entraba en las posibilidades que tenía el español en esa época que eran: Otro de los elementos culturales que influyen en nuestra manera de ser para con el trabajo; es el indio. El indígena, que en esa época estaba en una etapa muy primitiva y que la mayor parte se dedicaba a la caza, a la pesca y la recolección de frutos y no tenía la idea de trabajo que tiene el europeo; porque en la mentalidad indígena no entraba la idea de trabajo.

El gran fracaso que tuvo la colonización española en América fue la imposibilidad de hacer que el indio trabajan; y por eso se acudió a traer al esclavo africano, para quien el trabajo era una obligación y por lo tanto tampoco él podía asociar la idea del trabajo con la riqueza, ya que él no podía enriquecerse. De manera que esas tres fuentes culturales están en el fondo de nuestra subconsciencia y explican en gran parte, según Uslar Pietri, el porque tenemos tan poco aprecio por el trabajo como fuente de riquezas; ya que ni el español, ni el indígena ni el africano pudieron formarse esa asociación de que la riqueza la produce el trabajo. Cuando se produce la independencia aparece una nueva actividad en nuestro país: La guerra.

En esa época cuando comienza la época de las guerras civiles, la gran aventura es precisamente la guerra. Para el venezolano de esa época, la posibilidad de mejorar consistía en tratar de asaltar y agarrar el gobierno, porque al apoderarse del Estado, se apoderaba de toda la riqueza nacional. De manera que la guerra y la política sustituyeron la idea de trabajo; por eso guerra, política y riqueza eran la misma cosa. Toda esta situación va a durar hasta que el General Juan Vicente Gómez pone término a la guerra civil y al caudillismo existente en el país.

Pero luego aparece otro elemento que aún perdura: El petróleo. Nuestro país, que tiene una mentalidad mágica y avarienta con respecto a la riqueza, ha producido un Estado inmensamente rico, inmensamente dispendioso, inmensamente codicioso de dinero, lo que abre todas las puertas posibles para el enriquecimiento individual de manera ilegal; y con ello se acentuó más la corrupción que había en el país.

En conclusión hay que cambiar esa mentalidad, lo cual no es fácil. Hay que insistir en que las riquezas solo se obtienen mediante el trabajo productivo, el trabajo creador, porque el trabajo dignifica al hombre.

Dr. Alirio Figueroa Zavala | Abogado

FUENTE: Regional del Zulia

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