Tragedia de Tovar: la “madrina” que acogió a varias niñas sin casa

Tragedia de Tovar, casa
Esta es la casa de “la madrina”/Foto: Héctor Cortez/Radio Fe y Alegría Noticias

Luego de haber pasado un año de la tragedia en Tovar, Mérida, en la memoria de los tovareños queda plasmado cada momento que vivieron y las acciones que hicieron para superar la angustia que les dejó la tormenta.

Lisbeth Hernández, quien abrió las puertas de su casa para atender a quienes más lo necesitaron tras los daños que dejó la vaguada, contó que “mi casa sirvió de acogida para muchas personas que perdieron sus casas esos días”.

Hernández reveló que ella recibió a sus ahijadas que lo perdieron todo durante esos días y además recibió a dos señoras vecinas de ella, a quienes se les inundaron sus viviendas.

Por casi tres semanas el hogar de Lisbeth Hernández fue un centro de acopio y acogida. “Se habló con las autoridades y surtieron comida” para alimentar y apoyar a todos los afectados por el desastre. “En un día hicimos comida para 300 personas”, precisó.

Por otro lado, Hernández relató que en medio de la oscuridad, “porque se fue la luz”, ocurrió la vaguada y “en ese momento escuché que alguien me gritaba ¡ayúdenos, nos estamos ahogando!”. Hernández dijo que eran las dos señoras a quienes auxilió.

También detalló que “las puertas se trancaban y había mucha gente saliendo de sus casas” porque la corriente de agua ya se estaba desviando a la zona donde vivían.

Como su vivienda era uno de los lugares más seguros, manifestó que en su cocina varios vecinos pasaron la noche hasta al día siguiente. para “ver qué era lo que había pasado” ya que solo habían escuchado el ruido de las aguas, dijo.

“La tierra había tapado las casas horrible”, expresó Hernández. En medio del impacto de la tragedia Lisbeth dijo “me entró una angustia” al ver el desastre que había dejado la vaguada.

Una de las viviendas afectadas/Foto: Héctor Cortez/Radio Fe y Alegría Noticias

Sobreviviente acogida

Por su parte, Marloli Herrera, ahijada de Lisbeth Hernández, comentó que en estos momentos aún se encuentra viviendo con su madrina porque ella y su familia lo perdieron todo, “no tenemos casita, mi madrina nos ha ayudado bastante”, aseguró la afectada.

Siendo una niña y estudiante de Fe y Alegría, dijo que luego del deslave ella siempre siguió adelante. “Tengo en mi mente que voy a seguir estudiando y a pesar de las adversidades siempre seguirá luchando por su futuro, dijo.

Respuesta de las autoridades

Entre tanto Hernández dio a conocer, que las autoridades estuvieron presentes para dar respuesta y atender las afectaciones en Tovar.

“Sí han llegado las ayudas, no en el momento que se esperaba” pero Hernández dijo que tras haber pasado la vaguada “en 5 días despejaron las vías”.

Luego de varios días de la tragedia hubo una pausa en los trabajos de recuperación, pero “la madrina” aseguró que de manera progresiva durante el año han llegado varias ayudas.

Entre ellas, están la donación de materiales de construcción y el trabajo de cuadrillas de servicios públicos para reconstruir algunas de las casas. “Poco a poco, pero si se ha visto el trabajo”, aclaró.

Para finalizar, Lisbeth Hernández, como habitante de Tovar, recomendó ampliar el embaulamiento de la localidad. “Es muy pequeño y baja demasiado agua”.

Por ello hizo un llamado a las autoridades para que se aboquen a esta situación ya que el riesgo es latente y se puede generar otra tragedia.

Fuente: Fe y Alegria Noticias