(Opinión) La verdad sobre el caso Olivares y la tarjeta del MIN Unidad. Por Ignacio Laya
Caracas, 24 de noviembre de 2021.- Nelson Estrada y Rubén Melean, con números en las manos, hicieron un comentario jocoso que me llamó la atención, sostienen que en Vargas se produjo en fenómeno electoral por la alta votación que obtuvo un personaje que responde al nombre de Muhammad Acosta quien fue el candidato a Gobernador del estado La Guaira por el partido político Movimiento de Integración Nacional, Min Unidad.
También el Dr. José Manuel Olivares Marquina, en su alocución para reconocer el triunfo de Alejandro Terán y dar las gracias a quienes votamos por él, se lamentó que esa tarjeta del Min-Unidad sirvió para confundir y le restó los votos que necesitaba para ganar las elecciones luego de su descomunal desempeño en esa campaña electoral que casi todo el mundo, hasta
sectores del chavismo, la valoró como admirable.
Ojalá se interprete fielmente la verdad sobre este curioso caso donde están involucrados los más incapaces “Operadores Políticos de Turno” de José Manuel Olivares, visibles y extremadamente concentrados en sus intereses personales y grupales cuando han debido actuar a la altura del anhelo de cambio que se respira en La Guaira.
Al grano: un directivo del partido “Min-Unidad” supuestamente autorizó a David Longa para inscribir a Olivares como su candidato a gobernador en el Consejo Nacional Electoral, y así ocurrió porque fue público y notorio. Esa inscripción tenía una falla de origen, se manejó de manera sospechosa y secreta hasta que llegó el periodo de las sustituciones de candidatos y cuando la directiva preguntó quién autorizo la inscripción de Olivares en La Guaira nadie se responsabilizó por lo que dejaron su nombre en observación, transcurridos más de 24 horas fue excluido no sin antes dejarle una ventana abierta… El diputado Carlos Melo, quien tenía el respaldo de ese partido para la Alcaldía de Caracas, presenció el inconveniente y me lo informó,
me dijo que la situación se podía subsanar reservando el espacio inscribiendo mi nombre o el de Iván Cedeño y luego se podía realizar una última sustitución con Olivares cuando se aclara las dudas mencionadas.
Yo cumplí con darle esa primicia a José Manuel Olivares pero fue tomada con desdén, a la ligera, sus operadores desestimaron el apoyo que deseaba brindarle Carlos Melo en virtud de la conexión con Iván y Conmigo, y lamentablemente fue excluido de esa tarjeta que le fue dada a Muhammad Acosta quien sacó en ella cerca de 4 mil votos por encima de Arquímedes Rivero, Alejandro Campos, Nerio Galban (tuvo sustituto) por sólo nombrar a tres candidatos de Vargas.
No es cualquier cosa despreciar una tarjeta como la del Min-Unidad que todavía está impregnada del perfume de Renny Ottolina y de Gonzalo Pérez Hernández. Imagínense que esa tarjeta a nivel nacional obtuvo más de 600 mil votos.
En la medida que el pensamiento se enfríe y se reponga el estado de ánimo surgirán análisis mejor cargados de pedagogía política y ojala nos sirvan para entender ese extraño y lamentable comportamiento de varios factores de la oposición venezolana que nos deja con la boca abierta cuando se empeñan en ser hegemónicos, excluyentes, arrogantes y prepotentes.
A quién le sirve una oposición que prefiere vivir en carne propia las secuelas del triunfalismo y las carantoñas, dos debilidades que sólo cumplen la nefasta función de esos tapabocas que se colocan donde no es sino en los ojos.
Presidente de la Fundación Cátedra Flotante de Venezuela
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