Desde el sector popular Las Minas de Baruta, en la Gran Caracas, seis vecinos denunciaron cómo las propias comunidades resuelven las carencias de agua y alimentación al ARI Móvil, un camión de información de la Alianza Rebelde Investiga, conformada por los medios El Pitazo, Runrun.es y TalCual
Nancy Nieves preparaba el almuerzo del comedor del sector Las Minas de Baruta, en la Gran Caracas. Dos vecinas que la ayudaban a cocinar le repitieron el menú de cada miércoles: arroz con caraotas y ensalada rallada. Debían preparar 120 platos. Pero, mientras lavaban las verduras, uno de los vecinos llamó a Nancy.
—El camión de las noticias acaba de llegar. Vente para que te conozcan…
Ella caminó por toda la vereda primero de mayo para encontrar un camioncito blanco con micrófono y altavoces: ARI Móvil, un camión de información. Al menos 20 adultos y 14 niños escuchaban las noticias de la Alianza Rebelde Investiga (ARI), conformada por los medios de comunicación digitales El Pitazo, Runrun.es y TalCual, sobre la prevención de la trata de personas en rutas migratorias y sobre el 30 % de las escuelas venezolanas aptas para dar clases en el nuevo periodo escolar.
Pero también la comunidad de Las Minas de Baruta escuchaba a sus propios vecinos.
«Las tuberías de aguas (limpias) del sector Anacoco están dañadas. Todos los fines de semanas los vecinos, los niños, los ancianos cargan agua», denunció Marlene Quintero, vocera del agua del Consejo Comunal del sector Anacoco de Las Minas de Baruta. «Tengo un proyecto montado para solucionarlo. Hidrocapital siempre viene y prometen, pero siempre nos mienten. No nos ayudan. Entonces buscamos nosotros mismos las soluciones».
Nancy Nieves, al igual que otros vecinos, se sentó en las aceras de la comunidad para escuchar una mañana informativa.
Consciencia de la censura
Apenas que los vecinos se enteraban que el camión era un noticiero, admitían que no se enteraban de lo que pasaba en sus alrededores: saben que el periodismo está truncado en sus radios y televisores.
—Hay vecinos que tienen denuncias, pero se callan para evitar represalias. Ven el cierre de raídos y cómo meten preso a algunos periodistas y les da miedo —dijo un vecino motorizado que decidió guardar su identidad—. La autocensura es grande.
El ARI Móvil es un noticiero rodante, una especie de «food truck» que ofrece las noticias más relevantes de El Pitazo, Runrun.es y TalCual de la semana.
Otros líderes comunitarios, como Rafael «Lluvia» Arteaga, agradeció que existiera un noticiero móvil. «El gobierno redujo espacios para escuchar a los demás y para decir lo que a uno le aqueja», dijo. Afirmó que él y un equipo de vecinos hacen denuncias constantes, todos los días «y desde hace más de 10 años». Graba con su teléfono los problemas de servicios, estructurales y alimentarios del sector.
«La próxima semana buscaremos a más vecinos para que escuchen el Camión de las noticias. Estar inmersos en las mismas denuncias siempre también nos sensibilizan, nos vuelve apáticos como el gobierno que no nos escucha», opinó.
Más de 20 niños de Las Minas de Baruta se acercaron al Camión ARI para aprender de una de sus primeras experiencias periodísticas a nivel local
«La ayuda del gobierno es nula»
Después de escuchar la primera ronda de noticias. Marlene Quintero fue la primera vecina en subirse al noticiero sobre ruedas. Nancy Nieves vio cómo otros líderes comunitarios de Las Minas de Baruta pedían su puesto, así que decidió ser la segunda en hablar.
Quintero le afirmó a la coordinadora del ARI Móvil, Yaya Andueza, que las protestas por la escasez del agua son constantes. Los vecinos trancan las avenidas para solicitar un servicio estable. «Las tuberías estaban colapsadas, tapadas. Si acaso salía un chorrito. Pero casi nunca llegaba el agua».
Después de meses de denuncias por escritos a Hidrocapital, Quintero decidió ir al Consejo Municipal de Baruta —cuando el político Henrique Capriles era el alcalde— a dar un proyecto: utilizar 200 metros de tuberías para ayudar a 100 casas del lado este del sector Anacoco de Las Minas de Baruta.
«No vino Hidrocapital a ayudarnos. Nunca. Solo nos dio la carta de aprobación para instalar el proyecto. Entre los vecinos organizamos el cambio de las tuberías. Ahora llega el agua de viernes a domingos», dijo Quintero.
Para la vocera del agua del sector Anacoco el problema se origina por «el deterioro gubernamental». «Esto no es un problema para la comunidad, pero debemos buscar la solución. Nosotros no podemos esperar por nadie».
La denuncia de Quintero no está aislada, el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos publicó que 12 ciudades de Venezuela evaluaron negativamente el suministro del agua. Al menos 60 % de la población encuestada admite que pueden pasar más de 15 días sin el servicio durante agosto y septiembre.
«El siguiente paso del proyecto: cambiar las tuberías del lado oriental del sector. Si las tuberías de nosotros estaban colapsadas, las de ellos deben estar igual: súper colapsadas. Contamos con nosotros, no hay más nadie que nos lo haga. La ayuda del gobierno es nula, nada», agregó.
Apenas terminó su entrevista, los vecinos llamaban a la periodista que conducía el ARI Móvil. Unos cinco vecinos pasaban con botellones vacíos para cargar agua.
—¿Ven que no mentimos? Eso pasa todos los días —dijo una vecina que escuchaba el noticiero.
Buscar soluciones, sin perder la denuncia
Nancy Nieves, la coordinadora del comedor de Las Minas de Baruta, contó que hace seis años surgió la idea del comedor, entre las maestras y las trabajadoras sociales del sector Anacoco evaluaron a los niños con talla baja.
«Siempre nos hemos mantenido atendiendo entre 100; 115 – 120 niños», comentó Nieves. «También tenemos excepciones: atendemos a abuelos. Tenemos alrededor de 20 señores de la tercera edad en la comunidad. Garantizamos el almuerzo de cada uno»
Nancy Nieves cocina para 100 niños y 20 adultos mayores en riesgo de desnutrición en Las Minas de Baruta, denunció al ARI Móvil que el riesgo alimentario en su sector crece sin atención estatal
La iniciativa del comedor nació en un grupo cuatro de madres, que preparan la comida, y las donaciones de alimentos de los comercios de la comunidad.
«Es fuerte: deberían ser los niños que están en desarrollo (los que reciben el beneficio), pero hay abuelos que, en verdad, están en estado de vulnerabilidad y riesgo, que lo único que tienen garantizado es ese almuerzo. Están solos, sin familiares, y se sientan desde inicios de la tarde para esperar su plato».
El comedor de Nancy es una casa de dos pisos entre las veredas. Desde allí ella trata de reducir la cifra del 77 % de adultos mayores a 60 años en Venezuela que han tenido que reducir su ingesta alimentaria que la ONG Convite publicó en 2022.
ARI Móvil en Las Minas de Baruta retrató a las madres del sector que reciben donaciones de los comerciantes cercanos para cocinar a las personas en riesgo de desnutrición
«Hay personas que se mantienen solo con las bolsas del CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción), que llegan una vez al mes. Y otros que, bueno, no tienen una alimentación balanceada, que si solo tienen arepa con queso para toda la semana, comerán arepa con queso toda esa semana», dijo Nancy, describiendo un fragmento de la denuncia de la ONU: Venezuela es el país con peor índice de seguridad alimentaria en América y el Caribe para el año 2023.
Nancy no niega la satisfacción de sentir que ayuda a su comunidad, a las personas más vulnerables. Aún así, reconoce que la crisis alimentaria es un problema del sistema estatal.
«Yo siento que estoy ayudando. Pero la idea es que estos comedores algún día dejen de funcionar. ¿Por qué?, porque cada familia, con sus trabajos, puedan sustentarse y no haya necesidad de acudir a estos comedores. Estos comedores no deberían existir, pero seguiremos ayudando mientras podamos», reflexionó.
Al terminar el noticiero del ARI Móvil, Nancy Nieves regresó al comedor a terminar el almuerzo de 120 personas. Sube a un segundo piso de la casa de la vereda Primero de Mayo para ayudar la faena que había dejado. Mientras preparaba el caldo de caraotas, le comentó a las madres que cocinaban: «La semana que viene toca noticiero».