Los ministros de Defensa de la UE quieren entregar a Ucrania 20.000 millones en armamento en cuatro años

La Unión Europea sigue debatiendo cómo debe focalizar la ayuda militar a Ucrania. Ése ha sido el principal tema de discusión que ha tenido lugar este miércoles en Toledo en la Reunión Informal de Ministros (RIM) de Defensa, precisamente en una ciudad muy implicada en el apoyo al Gobierno de Kiev, pues las instalaciones de la Academia de Infantería del Ejército de Tierra, situadas en esta población, son el epicentro de la formación española de militares ucranianos.
La propuesta más destacada ahora mismo es dotar la bolsa económica de ayuda militar a Ucrania, conocida como Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, de un montante económico de hasta 20.000 millones de euros, que sería repartido equitativamente en cuatro años, entre 2024-2027, a la razón de hasta 5.000 millones anuales. Eso sí, según ha dicho Josep Borrell, alto representante de la UE para Exteriores y Política de Seguridad, no hace falta “gastarlo todo”.
Este fondo seguiría funcionando como lo viene haciendo hasta ahora. Es decir, en la mayor medida el dinero no se entregará a Ucrania, sino que servirá para compensar económicamente las entregas de armas que los países de la UE hacen a Kiev, de modo que estos países puedan utilizar el dinero para reponer las capacidades donadas y no ver disminuida la capacidad de sus ejércitos. Los ucranianos también podrán hacer con este dinero peticiones a la industria europea de Defensa.
El acuerdo de los ministros europeos de Defensa ha sido unánime, y se espera que lo igualmente en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores, que tiene lugar en la ciudad castellano-manchega mañana jueves. La decisión final sobre estas cifras, como no puede ser de otro modo, se tendrá que tomar en un Consejo Europeo, con los 27 jefes de Estado o de Gobierno de la UE. Si todo va sobre ruedas, como aparenta, será en 5 de octubre en Granada.
Respecto a este punto, durante su intervención ante el plenario, la ministra española de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha afirmado que “debemos asegurar que los importantes paquetes financieros que aprobamos no sólo ayuden a Ucrania, sino que contribuyan a crear puestos de trabajo potenciando la industria de Defensa europea“.
Con consenso en lo que respecta al apoyo económico para armamento, también se ha hablado de la misión de adiestramiento de militares ucranianos en suelo europeo. La previsión era que 30.000 ucranianos pasaran por los diferentes cursos que se realizan en países de la UE, y lo han hecho ya un total de 25.000 efectivos. Por ello, los ministros han acordado pisar el acelerador y tratar de elevar la cifra final de adiestrados este año hasta los 40.000 militares ucranianos.
Dentro de estos cursos de formación se quiere incluir el entrenamiento para pilotos y mecánicos de cazas F16, después de que Estados Unidos haya dado luz verde a que los países que quieran los entreguen a Ucrania y haya levantado el veto que para estas reexportaciones tienen los países fabricantes. De momento, Países Bajos, Dinamarca y Noruega ya han anunciado la entrega de este modelo de caza de combate a Ucrania.
Otro tema clave sobre el conflicto de Ucrania es el tema de las municiones. Los expertos de la UE han elaborado un estudio que indica que el Ejército de Kiev necesita 1.100 millones de balas, proyectiles de todo tipo y misiles al año. Ante esto, la UE ha firmado un acuerdo marco con la industria de Defensa europea para que los países encarguen sus paquetes de munición a la industria. El dinero de lo destinado a Ucrania se puede pagar con el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz.
De igual manera, se ha habido unanimidad sobre la necesidad de dotar a las industrias nacionales de Defensa para una mayor capacidad para la fabricación de munición, un problema que toda Europa se ha encontrado tras la agresión rusa a Ucrania. Estas industrias estaban tan disminuidas, debido a las bajas peticiones que venían recibiendo de las Fuerzas Armadas de sus países que no han tenido capacidad para abordar las exigencias que han tenido.
Los ministros europeos de Defensa han hablado también de la situación en el Sahel, después del golpe de Estado en Níger y del reciente golpe de Estado en Gabón, un poco más al sur, que se ha producido este mismo miércoles. El acuerdo ha sido unánime, según ha detallado Borrell, en que a “problemas africanos” hay que poner “soluciones africanas“, por lo que muestran su apoyo a la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental).
Ante esta situación, ha destacado que del encuentro de mañana de los ministros de Exteriores de la UE, al que asistirá precisamente un representante de la CEDEAO y un exministro de Níger, saldrá una respuesta conjunta. “Escucharemos cualquier petición de la CEDEAO. Si nos dicen que saltemos por una ventana, pues no. Vamos a escuchar las solicitudes concretas. Estamos dispuestos a evaluar cualquier propuesta para analizarla”, ha añadido Borrell.
La situación en el Sahel hace que hayan quedado en el aire las misiones de adiestramiento militar que los países de la UE llevan a cabo desde hace una década. España está en Malí, Somalia y República Centroafricana. “El golpe de Estado en Níger o Gabón hace que haya que esperar a todos los elementos para tomar decisiones sobre el futuro de las misiones UE en África. España tomará una decisión en conjunto con el resto de países europeos“, ha explicado Margarita Robles.
Fuente: Libertad Digital