El fiasco de la cafetería anticapitalista canadiense que quebró y tuvo que ser rescatada por los ‘camaradas’

En los últimos días Libre Mercado ha publicado información sobre el supermercado anticapitalista La Garbancita Ecológica al que acude Ione Belarra que se autodenomina “Autogestionado, Popular, Ecofeminista”. Sin embargo, al otro lado del charco existen, también, negocios que pretenden sobrevivir rechazando el modo de producción capitalista. Es el caso de The Anarchist, cafetería canadiense que hace unos días anunció su cierre.

Así lo anunció su dueño, Gabriel Sims-Fewer, a través de un comunicado que hoy está eliminado de su página web. Sin embargo, gracias a medios como el New York Post podemos acceder al contenido del mismo.

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Y es que, en el local, inaugurado en marzo de 2022, se ofrecían algunos tipos de café siguiendo la filosofía “pague lo que pueda” mientras que otros tipos y bebidas, al igual que los pasteles, se cobraban para tratar de hacer el negocio sostenible. Además, existía una sección en la que se ofrecían libros revolucionarios y radicales que ayudaban a generar ese ambiente buscado.

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Publicación de la cafetería en Instagram

Como era de esperar, la cafetería no supo sobrevivir, según admitía el dueño en el comunicado, y poco más de un año después de su apertura anunciaba su cierre por ser económicamente insostenible. “Desafortunadamente, la falta de fuentes de riqueza éticas me han dejado incapaz de capear la tranquila temporada de invierno o de crecer de la manera necesaria para ser sostenible a largo plazo”. Aún así, Sims-Fewer calificaba su proyecto como “un gran éxito” que experimentó con “vivir y trabajar en formas que no abrazan con entusiasmo la pura misantropía del capitalismo“.

Se demuestra así, de forma empírica y por enésima vez, la imposibilidad de mantener formas de producción propias de ideales utópicos como el socialismo. Y es que, el odio al capitalismo suele venir acompañado de la inexistencia de ofertas realistas que sean capaces de mantenerse con el tiempo y ofrecer prosperidad a todos. Estos experimentos terminan siempre en el baúl de los intentos fallidos. Intentos que en casos como este, al menos, se realizan desde el ámbito privado a cuenta y riesgo de quien quien los lleva a cabo, pero que han supuesto – y siguen suponiendo— un verdadero peligro cuando sus simpatizantes exceden las líneas de lo privado y buscan trasladar sus proyectos a la política arrastrando, con tales movimientos, a toda la población hacia la miseria y la insostenibilidad.

¿Un rescate?

Pese al fracaso estrepitoso de la cafetería anticapitalista, la noticia –y la sorna provocada por su viralización— ha tenido como efecto que numerosos ‘camaradas’ se solidarizaran con Sims-Fewer acudiendo personalmente al local y ayudándolo económicamente para tratar de estirar un poco más el negocio.

Así lo indica el dueño a través de un nuevo comunicado. “Gracias a una gran afluencia de gente que nos apoya y una muy generosa publicidad gratuita de los conservadores cristianos de Texas y Florida, The Anarchist continuará operando después del 30 de mayo”.

De esta manera, la cafetería anticapitalista mantendrá sus puertas abiertas durante un poco más de tiempo. Las criticas han provocado que pueda estirar un poco más su modelo pese a que ha demostrado ser insostenible. Eso sí, una vez se pase esta ola de popularidad deberá de volver a enfrentarse a un método fracasado.

Fuente: Libertad Digital