Rodri pierde los papeles y es expulsado en el Manchester City-Nottingham Forest

El Manchester City, con una ofensiva total e ilimitada, sólo necesitó quince minutos para desarmar al Nottingham Forest (2-0) y mantenerse intratable en la Premier League con pleno de victorias (seis de seis). Phil Foden y Erling Haaland marcaron muy pronto (ms.7 y 14, respectivamente) los goles del conjunto citizen, que luego lamentó la expulsión con roja directa de Rodri Hernández para transformar su fútbol en resistencia.
El City empezó como un tiro. Fue un huracán y en los primeros minutos tenía una posesión del 88 por ciento. El primer gol llegó en el minuto 7: un golazo, por el pase de Rodrigo, por la combinación atrás de Walker y por la volea de Phil Foden con la zurda, dentro del área. Milimétrico todo el City, inevitable todo para el Forest.
El 2-0, en el 14, también surgió por la derecha, con el centro de Matheus Nunes, indetectable de nuevo para la defensa contraria, y el testarazo más cómodo del mundo para Erling Haaland. Son ya ocho goles en seis jornadas del noruego.
Pero No todo fue felicidad para el equipo de Guardiola. A los 27 segundos de la segunda parte, Rodri fue expulsado con tarjeta roja directa, por una reacción inapropiada, sancionado por la “conducta violenta” con la que se desplegó ante Gibbs White. La secuencia de los hechos: el medio centro internacional español protege un balón al lado de la esquina, su rival lo presiona, Rodrigo se gira, los dos se encaran, cara a cara, y el futbolista local agarra del cuello a su oponente, que se va al suelo. El árbitro no duda. El VAR lo confirma.
No sólo fue la inferioridad numérica con toda una media parte por delante, sino los tres encuentros que probablemente caerán encima de Rodrigo, aparte del riesgo al que se expuso su equipo desde entonces en adelante, con un 2-0, con un hombre menos, con el cambio inmediato de Pep Guardiola, que dio entrada a Phillips por Doku, después a Aké, un central, por un atacante, Julián Álvarez, para recomponerse.
Porque la ambición del Nottingham Forest ya fue diferente, más convencido con un efectivo más. A los diez minutos del segundo tiempo, la posesión el equipo visitante desde la reanudación era del 71 por ciento, por el 29 del City. Mal síntoma para el bloque local, como la oportunidad que dispuso Awoniyi ante Ederson. Ambos se encararon. Los separó el árbitro. Más tensión en el duelo, embarrado en la agitación, en la fricción, otra vez.
Un tiro fuera de Nicolás Domínguez, debutante en el Forest, alimentó la duda del City, que fue más aparente que real, porque su contrincante tampoco fue capaz de inquietarlo de verdad con su superioridad numérica. Sí lo intentó. No lo consiguió. Ni siquiera se acercó. Su primer remate entre los tres palos fue allá por el minuto 70. Fue el único que lanzó en el partido hasta la gran parada final de Ederson. El City también sabe defender. Y sufrir.
Fuente: Libertad Digital