Raducanu o Fernández: el US Open tendrá campeona adolescente

DIARIO AS

Emma Raducanu y Leylah Fernández juegan este sábado (22:00, Eurosport), contra todo pronóstico, una final baby del US Open a la que ni se acercaron la número uno del mundo, Ashleigh Barty, ni la vigente campeona, Naomi Osaka, entre otras favoritas. Así es el tenis femenino en las últimos temporadas, cualquier cosa puede pasar y muy a menudo hay una campeona de Grand Slam nueva. En esta ocasión será la británica de 18 años o la canadiense de 19 recién cumplidos, que disputarán la final más joven del torneo desde la de 1999, que enfrentó a Serena Williams (18) y Martina Hingis (19), con victoria de la estadounidense.

El caso de Raducanu es particularmente llamativo, porque la joven nacida en Toronto (Canadá) pero criada en Bromley (Inglaterra) desde los dos años, de padre rumano y madre china, hizo historia al convertirse en la primera tenista, hombre o mujer, en alcanzar la final de un major desde la previa. Cuando llegó a Nueva York hace dos semanas era la 150ª y sólo había jugado 11 partidos WTA, cuatro de ellos en Wimbledon. Ahora opta al título de un Grand Slam sin haber perdido un set en nueve encuentros y habiendo cedido sólo 27 juegos en los seis del cuadro principal.

 

Con esa sensación de dominio superó por 6-1 y 6-4 en semifinales a Maria Sakkari, la griega de 26 años y 18ª del ranking que atraviesa por su mejor momento. Raducanu tiene un revés que es una mina y juega con una tranquilidad pasmosa. “Hoy no he pensado en nadie más que en mí”, confesó cuando le preguntaron si lo que había conseguido Fernández la había inspirado. Y demostró de qué pasta mental está hecha: “No tengo presión, empecé en la previa, así que…”. En Gran Bretaña están entusiasmados con ella. El extenista Tim Henman la sigue en Nueva York, donde también la ve triunfar la última campeona del US Open (1968) de su misma nacionalidad, Virginia Wade. Con un Andy Murray en retirada, es la estrella que esperaban.

Como de otra época

Al otro lado de la pista estará Fernández, 73º del mundo, natural de Montreal, hija de un exfutbolista ecuatoriano que también es su entrenador, Jorge Fernández, y que se casó con una canadiense de origen filipino. De ahí su peculiar etnicidad, algo que la conecta mucho con Raducanu. Mientras que la inglesa tuvo un camino más sencillo prácticamente hasta cuartos, cuando se cruzó con la campeona olímpica, Bencic, el de Leylah no fue nada fácil. Para llegar a la final tuvo que eliminar a Konjuh, Kanepi, Osaka, Kerber, Svitolina y, por último, Aryna Sabalenka, la número tres del mundo, que fue un manojo de nervios y dejó escapar la mejor oportunidad de su vida al perder por 6-7 (3), 4-6 y 6-4 en 2:21. Fernández emuló a su compatriota Andreescu, que con la misma edad llegó a la final en 2019 (después la ganó). “Esto es el fruto de años y años de trabajo duro y lágrimas dentro y fuera de la pista”, afirmó antes de señalar algo importante, lo mucho que disfruta: “He conocido a Billie Jean King, a Juan Martín del Potro, Steve Nash está en mi box. Es una gran inspiración, mi padre le ponía como ejemplo”, dijo sobre el exjugador de la NBA y paisano suyo. Emma y Leylah tienen a todo el mundo a sus pies y recuerdan a jugadoras de otras épocas, también precoces y competitivas, como Serena Williams, Sharapova, Hingis, Graf, Seles y Sánchez Vicario.

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LA TERCERA VOZ

Medio Noticioso Digital que quiere incluir a quienes siempre han estado silenciados por el poder