La España insólita en el periodismo del Siglo de Oro: una selección intencionada
En esta breve serie sobre realidades insólitas, llegamos a su final examinando la realidad de España de los Austrias, la España grande, a partir de los Avisos del granadino Jerónimo Barrionuevo de Peralta (1587-1681). De él se escribe en la Real Academia de la Historia que fue “notable precursor del periodismo español, ya que sus resúmenes epistolares permitían a los lectores conocer noticias curiosas y llamativas sobre costumbres, tradiciones y supersticiones, así como sobre el mundo literario y teatral o sobre la vida de la familia real y de la nobleza”. [I]

En la prehistoria del periodismo español, se mencionan varios tipos de noticieros o impresos informativos: Las Relaciones, breves consideraciones sobre asuntos extranjeros; las Crónicas, casi siempre oficiales; las Cartas, privadas pero que se hacían públicas y las Nuevas, breves referencias a hechos actuales. Los Avisos trataban concisamente de asuntos nacionales, pudiendo estar impresos o circular como manuscritos. Fueron propios del Siglo de Oro hasta finales del siglo XVII.
Vaya un primer ejemplo de sus noticias:
“En Roma ha salido ahora un pasquín gracioso. Una vaca muy gruesa, con grande ubre, escrito en la frente España. Muchos becerrillos que la maman alrededor, con rótulos: Inglaterra, Flandes, Holanda, Francia, Alemania, Italia y otros enemigos nuestros. Asido de los cuernos el Rey de Francia, teniéndole casi torcida la cabeza, y sobre el lomo muchos togados con sus gorras, y palos en las manos, que la van guiando, con rotulillos que le salen de los labios diciendo: ‘Por acá; por allá; bien va; dejadla, no caerá’”.
Ya nos gustaría decir hoy lo mismo, aunque los mamones sean otros y los mismos. Data de julio de 1654. Algunos no están, pero son.
De mismo tiempo es la referencia a una corrida de toros celebrada con un calor africano tras la recepción del embajador de Génova por el rey de España. Fue peculiar porque se registró el primer desnudo colectivo del toreo. Dice el aviso: “Por la tarde hubo toros ferocísimos, muchos rejones y dichosas suertes; pero tan gran calor, que se quedaban los hombres en cueros en los tablados, que era una mojiganga ver cómo estaba la plaza por todas partes”. Digno de verse, sí. Y de usarse en alguna protesta por el fin de la fiesta.
El 3 de octubre de 1654, uno de sus avisos anuncia la visita prenavideña de la “varonil” Reina de Suecia, Cristina, a Madrid, tratada “como si fuera hombre, y que por esto le envía el Rey estos caballos, y aun se dice que es más que mujer, no porque sea hermafrodita, sino porque no es para poder ser casada”, Simpatizante de España y de San Agustín, políglota (conocía 14 lenguas) y caballera, trajo consigo su librería, “que son una gran suma de más de 50.000 cuerpos de libros”. Hubo quien la oyó hablar en lindo español, que no castellano, y dice Barrionuevo que dijo: “¡Quién le dijera a la madre que me parió me había de ver donde estoy, ni acompañada de dos hebreos!”
Tomarse la Justicia por su mano no es siempre dañar o matar a alguien. A veces, es rescatarlo del patíbulo. Es lo que contó nuestro temprano plumilla el caso del D. Antonio de Amada, al que querían dar garrote vil. “Sacáronle a ajusticiar enlutado, en mula, a las diez y media, apresurando la ejecución”. Pero las prisas y sus consecuencias, “dieron lugar, aunque muy limitado, a que llegasen un Obispo de anillo, fraile francisco, en un coche, y cosa de 20 clérigos que, saltando en el tablado, le quitaron el argolla de hierro de la garganta…le metieron en el coche, y a paso muy compuesto y muy largo, azotando las muías, partieron de carrera por la calle de Toledo, metiéndole por una puerta falsa de casa del Cardenal, que le abrazó en llegando, y sacó bizcochos y vino…” Se me viene a la cabeza ETA, pero no sé por qué.
Un hombre se enamoró de una bestia
En Alcalá de Henares, un hombre se enamoró de una bestia. “En Alcalá de Henares un hortelano de Don Francisco de Vera, casado con una mujer moza y de muy buena cara, echando basura con una borriquilla que tenía desde el campo a la huerta, se enamoró de su bestia y se aprovechó de ella a mediodía. Fue visto y huyó. Prendiéronle en los toros de Guadalajara. De hoy á mañana le hacen chicharrones”. Madrid, 10 de Julio de 1655 .Todo llegará, porque lo que es posible, puede llegar a ser un derecho.
Ahora que los impuestos van a freírnos vivos a los demás españoles, que no a vascos ni catalanes, bueno es recordar que las tasas eran ya gravosas en julio de 1655. “El Reino ha concedido a S. M. 2 millones de plata prontos, que son 3 de vellón, en esta conformidad: que cada coche pague 25; de cada caballo regalado, la mitad; cada rocín, mula suelta y buey, 5, en todo el reino. Mire VM. cómo lo podrán pagar tanto pobre labrador, que aunque tengan un animal destos, si no es que los vendan, no sé cómo lo han de poder pagar… El mundo se acaba. No hay sino apretar los dientes y echarse a morir”. Pues no, no se acabó nada.
Ahora parece que hay menos pero duendes hubo, incluso en El Retiro de Madrid. El 7 de junio de 1656, Barrionuevo enumeró quiénes podrían estar bajo el misterio de tales seres. Las suposiciones más graciosas son: “7) Las monjas saben ya que es la Reina de Suecia, que viene a fundar religión de mujeres desengañadas”; 1) “que es Cromwell, que lo llevan a Toledo o a Valencia”; 12) “Los estadistas fundan que es algún Fraire apóstata, que por no haber podido ser superior en su religión, quiere ser duende.” Y, para dejarlo ya, 14) “Los ermitaños creen que es una dueña varonil que ha de correr toros y dar lanzada”. Haberlos haylos.
Toros más que bravos
En octubre de 1656, los toros ya eran más que bravos. “Fueron los toros unos leones. Nadie les hizo cocos que no lo pagase. Salieron Melgarejo y Pernia á rejonear, y á entrambos hirió uno mortalmente. Melgarejo pasado un muslo de parte á parte, sin valerle llevar un coleto de ante doble, que le atravesó como lezna. Y a Pernia le subió a la liga toda la pantorrilla; admirados todos de tales heridas y ferocidad tan grande, tirando siempre a la persona sin hacer caso del caballo. Quedan a la muerte”. Peligroso arte el de torear, sobre todo, fuera de las plazas.
“Dícese hace el Francés muchos aprestos también para Cataluña, que nos quiere morder e inquietar por todas partes, y que los ánimos de los catalanes están muy opuestos a nosotros, respecto que al Francés, cuando les gobernaba, no le daba más que cubierta donde vivir, y a los nuestros se lo dan ahora todo”. Sin fecha certificada (¿1657?) y sin comentarios, salvo que no aprenden.
Un clérigo sordo
Poco nuevo bajo el sol: “Cada noche hay mil robos y escalamientos de casas, y andan los ladrones en cuadrillas de 10 en 10 y de 20 en 20. Entraron en una casa de un clérigo sordo recién venido. Lleváronle cuanto tenía, que no era poco. Díjoles el ama: ‘Señores, esos vestidos no son para Vms., ni les aprovechan de nada. Pues se han llevado los dineros, no le dejen a mi señor en cueros’. Riyéronlo mucho, diciendo que tenía razón, y así se los dejaron.” Y añade que “no caben en las cárceles de pie, sin distinción de personas…” 1-11-1644. Qué risa.
El 20 de diciembre de 1656 escribe:
“A los 15 de Noviembre salieron de Vizcaya, Guipúzcoa y Cuatrovillas 27 navíos de corso, armados grandemente, a ver si pueden encontrar nuestra flota y asistirla, y de camino hacer todo el mal y daño que pudieren al Inglés. Ayúdeles Dios que puede”.
Qué tiempos aquellos cuando las Vascongadas querían ser y eran españolas. Y no sólo ellas:
“Los que han de armar son los siguientes: Galicia , las Cuatro villas, Guipúzcoa, Vizcaya, Bartolosa y Masibrando, Barcelona y la armada Real que traía Maqueda, con que se formará una grande armada”, navidad de 1655.
No faltaban hechicerías.
“Anoche prendieron tres damazas, ricas y de buena cara, por hechiceras. La Inquisición las envió luego a Toledo. Halláronles mil embustes, manos de niños muertos, cabellos, dientes, cintas de atacar de hombres y otras mil cosas. Estaba un gran señor en visita con la una, que duró hasta las once. Esperaron que se fuese, por excusar alborotos, y luego la prendieron. De esta mercancía hay en Madrid gran cantidad”.
21 de octubre de 1654. No busquen similitudes políticas.
Las barbaridades no son nuevas:
“En Antequera enseñaba el latín a un caballero viudo que deseaba ser sacerdote otro clérigo sacerdote, tenido por virtuoso. Enamoróse de camino de su hija, y diciendo ella que sólo su marido la había de gozar, la dio a entender que podía casarse con ella con buleto de Papa, como lo hacen los jesuitas expulsos”.
Jaja.
“Le mostró unas bulas viejas y la gozó, y sintiéndola preñada, la dio con que abortase, y embarazándose segunda vez, fue a Málaga a una hechicera que le dio con que pudiese entrar y salir sin ser sentido en la casa de su padre, ni oída la criatura aunque llorase, y últimamente, entre él y la mujer le dieron tres veces venena al padre: la primera en un asado, la segunda en una purga y la tercera en el Viático…”
Lo contó el 13 de febrero de 1658. ¿De qué género es la violencia? Acertijo.
La política internacional estaba presente pero Cromwell, el primero que ajustició a un Rey en la Europa moderna, no salía bien parado. Un 25 de julio de 1657 escribe nuestro Barrionuevo:
“Ya se disolvió el Parlamento de Londres, dejándole a Cromwell todos los honores y eminencias regios, fuera del cetro y corona, que no quiso consentir el ejército, y se dice que, a petición suya, declararon que él y todos los demás Protectores que le sucedieren pudieren ser casados con tres mujeres y tenerlas todas a un misino tiempo y aprovecharse de ellas sin pecado ni escrúpulo de conciencia”.
A veces, insólito era el comportamiento de la peste.
“Ahora novísimamente un caso raro, y es que no da la peste a todos de una manera: ya bultos en las ingles y brazos, ya manchas, ya ahogos de garganta, ya juntas o hinchazones. Una señora doncella, hija de Juan Antonio Balbi, se puso como una tinaja. Vino a verla un médico solo que había quedado, llamado el Dr. Calzeta. Tomóla el pulso, mejoró, y él se fue con el mismo mal, de que murió de allí a dos días. Es cosa cierta. Los que están vivos y están fuera de la ciudad se dice serán 15.000 personas”.
Era por octubre de 1657. Los hay con mala suerte.
Desagradecidos los hubo siempre. Canallas incluso:
“El mes de Mayo pasado, en tierra de Valladolid, junto a Medina del Campo, fue un escribano a hacer algunas diligencias por aquellos lugares. Convidóle uno a una liebre, y en otro lugar otro a una pajarilla de puerco, y habiéndole regalado todo cuanto los dos pudieron, se lo pagó denunciándolos al uno, de haber cazado en tiempo vedado, y al otro, de haber muerto al puerco sin pagar derechos, haciéndoles costar lo que no tenían. Caso raro, cierto, e ingratitud grande”.
Cierto. Fue en junio de 1658. Nosotros hicimos una Constitución con autonomías y….
Que la violencia puede ser del género, pero femenino, da una idea lo que sigue:
“Ocurrido en Lunes 22 de éste la mujer del primer cochero del Marqués de Tabara, a un mozo de caballos que hacía espaldas a su marido con una mozuela, le asió de las partes bajas, y primero que le soltó dio con él muerto en tierra, haciéndole reventar por boca, oídos y narices á borbollones la sangre, saliéndose con las criadillas en las manos. Caso raro y cierto”.
Fue en julio de 1658.
Los ataques a España desde Inglaterra eran continuos ya en septiembre de 1655.
“Dícese pasó la armada inglesa de las Indias después de lo de Santo Domingo, a las Barbadas, San Cristóbal y la Virgínea, y desde allí a la Florida; pero tan mal parada la gente que le quedó, que no podría volver en sí ni a su tierra si no era con un gran reparo; y que si daba en manos de caribes, de que está llena toda aquella tierra, se los irían comiendo, por ser muy amigos de carne humana. Mal desayuno tendrían con ellos, si no los echan a engordar, que van muy flacos”.
Era un odio minucioso y mutuo.
Ni siquiera el terrorismo faltaba.
“Ya se dijo en días pasados cómo se intentó volar con pólvora el coliseo del Buen Retiro, y cómo la altísima Providencia de nuestro Dios desvaneció el intento con haber apagado la cuerda que dejaron encendida a poco trecho de la reguera, sin haber llegado a prender….Túvose á milagro este suceso, y con razón, porque según estaban dispuestas las materias, los riesgos fueron grandes y evidentes. ¡Feo borrón en la blanca plana de la fidelidad española!”
El Rey agradeció al Cielo el lance atribuyéndolo a su devoción por la Concepción Inmaculada. Se andaba por 1662.
Y terminemos con una de la defensa de España, en la que hoy parece tarea poco atractiva.
“Olvidábaseme de decir que los persas quemaban en tiempo de guerra todos los instrumentos músicos y de deleite que tenían, y sólo se oían los bélicos, que decían a voces las guerras y trabajos en que se hallaban. Esto se había de hacer hoy, excusando el ver tres y cuatro comedias cada día, poniendo sólo mira en la defensa de España, acosada de tantos y embestida por tantas partes. Cierto que es demasiado arrojo y sobra de atrevimiento, si es así”.
Como en abril de 1665, así parece ser. Ojalá lo del pasquín de España como una vaca de grandes ubres atacadas por mamones, “Por acá; por allá; bien va; dejadla, no caerá”, se confirme. Que no caiga. Pero nada hay más insólito que una nación que se deja destruir sin más. Incluso en el Siglo de Oro.
[I] Además fue poeta y dramaturgo, pero dicen los estudiosos que menor.
Fuente: Libertad Digital