La defensa del exproductor de cine Harvey Weinstein solicitó a la Corte Suprema de Manhattan que su cliente sea autorizado a pernoctar en un centro hospitalario durante la duración del juicio que enfrenta por cargos de violación y agresión sexual, debido a su deteriorado estado de salud.
El pedido, presentado mediante un escrito judicial este miércoles —segundo día del proceso en el que continúa la selección del jurado—, detalla un cuadro clínico complejo que, según los abogados, haría inviable que Weinstein permanezca en prisión durante el juicio.
De acuerdo con su abogado, Imran Ansari, el antiguo magnate de Hollywood, de 73 años, padece leucemia, enfermedades cardíacas graves, diabetes, dolores crónicos de espalda y severos problemas de movilidad. La defensa advierte que el estrés del proceso judicial, combinado con la falta de atención médica adecuada, podría agravar su estado de salud e incluso poner en riesgo su vida.
«Impedirle recibir atención médica y supervisión podría conducir a la exacerbación de sus condiciones médicas, la aparición de nuevas complicaciones o incluso provocar la muerte», advirtió Ansari en el documento entregado al tribunal.
Weinstein en juicio
Weinstein, quien fue fotografiado llegando al tribunal en silla de ruedas, ha tenido múltiples ingresos hospitalarios en los últimos meses. Según sus representantes, en días recientes fue tratado por una infección en la lengua. Su portavoz, Juda Engelmayer, denunció además que el exproductor ha sufrido una notoria pérdida de bienestar físico bajo custodia. «Se le administra la medicación de forma incorrecta, ha ganado peso líquido alarmante por una gestión médica deficiente, y pasa frío en su celda sin ropa limpia. Esto no es encarcelamiento, es indiferencia deliberada», sostuvo en un comunicado.
La defensa ya había presentado en noviembre una demanda contra la Ciudad de Nueva York reclamando cinco millones de dólares por presuntas negligencias médicas y condiciones inhumanas en la cárcel, alegando violaciones a sus derechos básicos.
Weinstein volvió este martes al banquillo luego de que, en abril de 2024, un Tribunal de Apelaciones anulara su condena anterior por defectos en el proceso. Ahora enfrenta un nuevo juicio por las acusaciones de violación y agresión sexual de tres mujeres, entre ellas la exasistente de producción Mimi Haleyi y la aspirante a actriz Jessica Mann, por hechos ocurridos en 2006 y 2013.
Además de este juicio en Nueva York, el exfundador de Miramax cumple una condena de 16 años en California por delitos sexuales cometidos en 2013. La figura que alguna vez fue uno de los nombres más poderosos de la industria del cine enfrenta ahora una posible ampliación de su sentencia en un caso que continúa marcando la historia del movimiento #MeToo.
Con información de Afp.
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