CONVENTO Y NAZARENO Por Douglas Zabala

Vos sabéis que. El Convento San Francisco de Asís, fue fundado en 1623 y que ocupó la manzana situada entre las antiguas calles Ciencias, Bolívar, Colón, y Vargas. Esta edificación religiosa, fue creada por la Orden de los Franciscanos, allí a las orillas del Lago, cuando los marullos chapoteaban cerquita de donde fue construido.

Desde sus inicios, los frailes franciscanos manifestaron preocupación por la educación. El Rey en real cedula del 13 de marzo de 1760 decía que faltaba la educación de la juventud, por no haber escuelas de primeras letras ni estudio abierto de latinidad.

En 1821 se emite un decreto mediante el cual son abolidos los conventos menores, y sus propiedades pasan a la dotación de colegios. Pero en el año de 1828, el Libertador deroga el decreto y rehabilita las posesiones misionales en aquellos conventos que no se estén utilizando como centros educativos.

En el Convento se fundó el primer Colegio Federal de varones. También nuestra Universidad del Zulia. Para 1836 sólo quedaba en el Convento, Fray José María Alvarado, culminando así con la presencia de más de 200 años de los capuchinos en Maracaibo. Pa’ que vos sepáis.

EL NAZARENO

El Miércoles Santo es un día de profunda devoción, marcado por la veneración a Jesús Nazareno, una de las figuras más queridas por los fieles. Hoy la Iglesia Católica en toda Venezuela se realizan procesiones y misas en su honor.

ORACIÓN A JESÚS NAZARENO

¡Dulcísimo Jesús Nazareno, Dios y Redentor mío, que llevando sobre tus hombros la cruz, caminas al Calvario para ser en ella clavado!

Yo pobre pecador soy la causa de tu Pasión dolorosísima. Te alabo y te doy gracias, porque como manso cordero recibiste sobre tus hombros el madero de tu suplicio, para expiar en él mis pecados y los del mundo entero.

Perdóname, ¡oh buen Jesús! Reconozco mis culpas y tu bondad inmensa al borrarlas con tu preciosa Sangre.

Te amo sobre todas las cosas y prometo serte fiel hasta la muerte. Sostenme, oh buen Jesús, con tu gracia y condúceme por el camino de tus mandamientos a tu reino celestial. Así sea.

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