Tras una reunión que se llevó a cabo el lunes en el Despacho Oval de la Casa Blanca, el presidente estadounidense, Donald Trump, agradeció a su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, por aceptar y detener a cientos de migrantes acusados de terrorismo.
En declaraciones posteriores al encuentro, Trump criticó nuevamente a la Administración anterior del demócrata Joe Biden por su política migratoria y les acusó de dejar entrar a presuntos criminales a Estados Unidos.
«Teníamos gente estúpida al mando de este país, y puedo decir que lo que nos hicieron en la frontera jamás debe ni podrá olvidarse. Es un pecado lo que hicieron, y ustedes nos están ayudando. Se lo agradecemos», le dijo Trump a Bukele.
Luego de sellar un contrato que implica una prestación de 6 millones de dólares por parte de Washington y del que se desconocen muchos detalles, El Salvador ha permitido el uso de su prisión de máxima seguridad, el Centro de Confinamiento para el Terroristo (Cecot), para albergar a supuestos miembros de las pandillas Tren de Aragua y MS-13 expulsados de Estados Unidos.
«Los estamos sacando (a los acusados de terrorismo). Pero lo que hicieron, y lo que ese partido (el Demócrata) le hizo a nuestro país, fronteras abiertas… Cualquiera podía entrar nada más oír eso», afirmó Trump.
Trump y Bukele descartan regreso del migrante enviado por error a El Salvador
El gobierno de Trump utilizó la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para enviar al Cecot, el 15 de marzo, a 238 venezolanos y 23 salvadoreños, entre ellos Ábrego García, quien fue enviado al Cecot a pesar de que contaba con una orden judicial que lo protegía de la deportación y al que el Tribunal Supremo ha ordenado su regreso a Estados Unidos.
«Pasó algo terrible. Teníamos un gobierno que permitía la entrada libre de gente a nuestro país… de todo el mundo… venían de las pandillas de Venezuela… es un pecado lo que hicieron, y ustedes nos están ayudando, y lo agradecemos», dijo Trump.
Preguntado por la prensa en el Despacho Oval, Bukele afirmó que no tiene competencias para devolver a Ábrego García. «Por supuesto que no voy a hacerlo. ¿Cómo voy a enviar de contrabando a un terrorista a Estados Unidos?», declaró.
No obstante, el mandatario centroamericano reconoció que sí podría ordenar su excarcelación, pero dejó claro que no lo hará. «No nos gusta mucho liberar terroristas en nuestro país», expresó el mandatario, quien subrayó que El Salvador se ha convertido en el país «más seguro» del continente y que no quiere que vuelva a ser «la capital mundial de los asesinatos».
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