El entrenador alemán, además de hacer del Barça nuevamente un club temible, ha recuperado a un gran número de futbolistas que perdieron importancia con Xavi Hernández en el banquillo. Entre ellos, un Eric Garcia que ha pasado de estar en la rampa de salida, a ser uno de los recambios más empleados por Flick saliendo desde el banquillo.
La carrera de Eric García ha dado un giro de 180 grados en una temporada. Tras un año de cesión en Girona, donde el zaguero de Martorell fue imprescindible para Michel — con el que consiguió llevar al equipo a la Champions por primera vez en la historia del club catalán — el canterano culé regresó a su club de origen. A pesar de no contar con oportunidades al principio de la campaña, ha entrado de lleno en los planes de un Flick que lo utiliza tanto de central como de pivote.
Sin continuidad bajo el manto de Guardiola
Tras salir con la cruz en la moneda de no tener continuidad en el primer equipo del Barça, Eric García partió hace ya 6 temporadas hacia Manchester, concretamente al lado azul de la ciudad. Con Guardiola, el futbolista volvería a toparse con la falta de oportunidades que lo llevaría a salir de Barcelona: 35 apariciones entre todas las competiciones como citizen hicieron que su estancia como jugador del City no se prolongara por más de 3 temporadas.
Aún no siendo indiscutible para Guardiola, Eric padecería una mejora futbolística en Manchester. El zaguero, que acabaría acudiendo al Mundial de Qatar como internacional por España, desarrollaría una salida de balón destacable, además de una visión de juego y capacidad para superar y romper líneas que lo llevaron nuevamente a Barcelona, tras ganar una Premier League, tres Copas de la Liga y una Community Shield.
De más a menos en su vuelta a Barcelona
Tras pasar el complicado trámite que supuso el Manchester City, donde no pudo ser un futbolista de jerarquía debido al buen hacer de nombres como Stones, Laporte o Kompany, el jugador regresó a Barcelona en lo que sería un ultimátum tras una primera estancia fugaz en el primer equipo del conjunto catalán.
Ya asentado en el primer equipo, Eric encontraría en Ronald Koeman a su padrino futbolístico. Con el neerlandés en el banquillo, el polivalente jugador del Baix Llobregat contó con esas oportunidades que no tuvo ni en su primera etapa ni en Manchester, ni una vez ascendió al primer equipo.
El Barça de entonces no vivía el sueño que actualmente vive. Por ello, dada la inestabilidad que vivía el conjunto azulgrana — lejos de cosechar títulos — Koeman sería cesado y reemplazado por otro viejo conocido de la afición blaugrana, como bien es Xavi Hernández.
A pesar de su buen hacer con balón y una primera temporada con apariciones de la mano del técnico de Terrassa, la segunda junto al técnico catalán no estaría a la altura de lo visto hasta el momento con Xavi. Apareció Michel — técnico del Girona —, que vio en Eric una pieza clave para el estilo de juego de un Girona que soñaba con dar un salto cualitativo tras venderse al City Group.
Una temporada de récord en Girona
La poca participación del jugador llamaría la atención de Michel, técnico del Girona. Con la compra del Girona por parte del Manchester City, el club catalán pudo realizar incorporaciones de renombre de cara a buscar el establecimiento en la Primera División.
Eric sería uno de los deseos principales del técnico madrileño. Su buena salida de balón calaba con el estilo de Michel, fiel a la creación de fútbol mediante una larga concatenación de pases y salida de balón desde la zaga. Pudiendo llegar a un acuerdo Barça-Girona para que el de Martorell recalase por una temporada en el conjunto gerundense.
La temporada en Girona sería la del asentamiento para el zaguero catalán. Además de potenciar sus virtudes con balón, Eric sería insustituible para Michel, quien, además de hacer del jugador, un futbolista que aportase seguridad, conseguiría que Eric también tuviese protagonismo en área rival.
Los 5 goles con los que acabó el curso y una temporada colectiva inesperada por muchos — acabando el Girona con 82 puntos, llevaron a que el Barça diese luz verde a que el jugador recalase nuevamente en la institución azulgrana. De la mano de un Flick que, a pesar de no contar de buenas a primeras con el futbolista, se convertiría en uno de los mejores aliados del central martorellense de 24 años.
Eric García, establecido en Can Barça
Eric García ha vuelto al Barça para quedarse. Con Flick, el de Martorell está logrando sacar su mejor fútbol. Habiendo sido titular esta temporada hasta en 14 ocasiones entre todas las competiciones, se ha convertido en un recurso de garantías para Flick, tanto en defensa como en el centro del campo, donde ha llegado a suplir a Frenkie de Jong en el pivote.
Rápido, bueno al corte, inteligente e incluso capaz de aportar en el área rival — como se vio en el partido ante el Benficaen Champions — son solo algunas de las cualidades que han llevado a Flick a confiar en un jugador que, hasta hace poco menos de 3 meses, parecía estar en la rampa de salida. Actualmente, y a falta de 7 jornadas para el final de la temporada, Eric García atraviesa uno de sus mejores momentos como jugador del Barça, cerca de reencontrarse con esa versión que tuvo majo el manto de un Michel que sueña con tener al «káiser de Martorell» de vuelta en sus filas.
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