La revocación de la licencia petrolera a Chevron por parte de Donald Trump ha despertado dudas sobre sus verdaderos intereses en Venezuela. Para Alejandro Terán, director de la Asociación Latinoamericana de Petróleo en Texas, esta no es solo una medida punitiva, sino una táctica de negociación.
En una entrevista con el periodista Carlos Peñalosa, Terán aseguró que la jugada de Trump busca presionar al Gobierno de Nicolás Maduro para que otorgue concesiones a empresas estadounidenses. “Esto no es casualidad. Trump quiere que Venezuela abra el mercado a otros socios de EE.UU. y esta es su forma de apretar el cerco”, afirmó.
La medida golpea directamente a Chevron, una de las pocas empresas extranjeras que aún operaban en Venezuela. Sin embargo, el verdadero objetivo de la decisión parece ser forzar nuevas negociaciones en el sector energético.
Este movimiento podría tener repercusiones importantes en la geopolítica del petróleo, en un momento en el que Venezuela busca recuperar su producción y EE.UU. intenta mantener su influencia en la región.
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