Conversación familiar y educación sexual: claves para prevenir el embarazo no deseado

Foto: Cortesía La Nación.

En medio de reportes de un alto índice de embarazos no deseados en el país, especialistas aseguran que la conversación familiar abierta y la educación sexual son la clave para prevenir el embarazo no deseado en adolescentes, el aborto inseguro y la propagación de enfermedades de transmisión sexual. 

“La planificación familiar es importante para los jóvenes y adultos porque les permite tomar decisiones informadas sobre su salud y bienestar. La planificación tiene innumerables beneficios como prevenir embarazos no deseados, reducir el número de abortos y la mortalidad relacionados a estos. Permite que las mujeres tengan hijos en edades en que el embarazo ocasiona menores riesgos y permite elegir cuándo tener hijos en una mejor estabilidad económica y familiar”, expresó Ammy Parra, ginecobstetra de Ciudad Guayana. 

Según la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente, los menores de edad tienen derecho a recibir educación sexual integral; no obstante, según lo que vive en consulta, la especialista aseguró que es poco lo que los jóvenes conocen sobre temas como métodos anticonceptivos y enfermedades de transmisión sexual. 

“Por el comportamiento en la práctica clínica, infiero que la educación en las escuelas es un poco deficiente. El adolescente y el adulto joven busca información mayoritariamente en amigos. Después que existe la complicación es que acuden al médico. La preocupación es que generalmente no sabían o no tenían información sobre lo que podía pasarles”, manifestó Parra. 

Organizaciones vinculadas a la educación han venido alertando sobre la debacle de la calidad educativa en el país, especialmente por el déficit de profesores; sin embargo, poco se habla sobre cómo la realidad de horarios mosaicos, crisis alimentaria y déficit profesoral ha afectado la impartición de educación sexual, la cual actualmente es casi inexistente en los planteles. 

El país con la tasa más alta de embarazo adolescente en la región 

La Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa) compartió cifras durante el 2022 que arrojaron una tasa de fecundidad para adolescentes de entre 15 a 19 años de 84 por cada 1000 mujeres. Este dato posiciona a Venezuela como el país con la mayor tasa de embarazo precoz en Sudamérica. 

Asimismo, la organización reveló durante el 2023 que el 63% de las mujeres, adolescentes y niñas de entre 10 a 49 años no accede a servicios de salud sexual y reproductiva. 

“En la batalla contra el embarazo precoz debemos empezar con la educación. No únicamente en los planteles educativos, sino también la educación en casa. Son los padres quienes deben conversar abiertamente con el adolescente o adulto joven sobre los métodos de prevención del embarazo, todo lo relacionado con el contacto íntimo y las enfermedades que se pueden contraer. Muchos adolescentes no utilizan métodos anticonceptivos porque simplemente no los conocen, podrán haber escuchado de ellos, pero de conocerlos y saber cuál es la efectividad de cada uno y la gran variedad que existe, no los conocen. Por eso invito a la educación en casa”, acotó la ginecóloga, quien también exhortó a derribar mitos como el supuesto aumento de peso que provocan los anticonceptivos en las mujeres, puesto que dicha creencia aleja a las adolescentes del sexo responsable. 

A su vez, la especialista también celebró que, ante este panorama, durante los últimos años ha empezado a ver una costumbre en las madres de llevar a sus hijas al ginecólogo luego de la menarquía para que sea el médico quien les ofrezca información sobre la sexualidad. Parra afirmó que esta alternativa es muy positiva para los jóvenes, especialmente si los padres no se sienten en capacidad de tocar el tema. 

Anticonceptivos de emergencia: ¿Cómo usar? 

Ante la falta de información, muchos jóvenes sostienen relaciones sexuales sin protección para luego entrar en pánico por posibles consecuencias. Esto ha vuelto popular la “pastilla del día después” o anticonceptivo de emergencia; sin embargo, Parra reiteró que no debe usarse de forma regular. 

“La anticonceptiva de emergencia, como su nombre lo indica, es una píldora de emergencia y no de uso rutinario. Algunas usuarias adolescentes dicen que la toman cada vez que tienen contacto íntimo, este método no funciona así. Para protegerse de forma permanente debe existir un anticonceptivo para largo plaza. El anticonceptivo de emergencia falla cuando es tomado luego de que la paciente tuvo su ovulación. Y si le preguntas a una adolescente qué es la ovulación, tampoco va a saber. Es un método que falla en el 50% de las veces. Es para emergencias como si se rompe el método de barrera, si el paciente fue abusado… No es para consumirlo siempre”, puntualizó.

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