Memoria de una espera | A Nixon Castellano

Aturden estos días

en que aún no conozco de ti

más que la apariencia voraz

que ejercitas con sonrisas

conjeturo que en tus labios

se esconde algo dulce

quizá un lunar dionisíaco

que espera reventar en mi sed

con el vino de tus besos

imagino que tu frágil espalda

conduce al lampiño tormento de tu sexo

y con los días bisiestos

podré enfermar de tu carne mis deseos

voy desnudo al día en que te conozco

directo a verte y ser para siempre uno contigo

digno de nuestro amor excéntrico y descuidado

espero por ti, con la fe de quien espera una carta

que aún no ha sido escrita

que no se sabe cuándo será enviada

y cuyo destinatario

solo presiente

su dulce futuro