El decreto de ley marcial emitido por el presidente surcoreano Yoon Suk-yeol generó una ola de protestas frente a la Asamblea Nacional, donde miles de ciudadanos se reunieron para exigir su dimisión. La medida, anunciada en un discurso televisado, busca enfrentar supuestas “actividades antiestatales” del Partido Democrático, principal bloque opositor.
A pesar del despliegue militar y la prohibición de manifestaciones políticas, la multitud logró expresar su rechazo entonando el himno nacional y rodeando vehículos militares. “Es un ataque directo contra nuestra democracia”, afirmó un manifestante, reflejando el sentimiento generalizado.
El despliegue militar llegó incluso a la entrada del edificio parlamentario, pero no logró evitar que la oposición celebrara una sesión extraordinaria en la que se aprobó una resolución para revocar la ley marcial. Esta decisión, respaldada por la mayoría en la Asamblea, pone al presidente en una situación comprometida, ya que la Constitución exige el levantamiento de la medida.
Incluso figuras del partido oficialista, como Han Dong-hoon, criticaron la medida, calificándola de “equivocada” y comprometiéndose a frenarla junto a la ciudadanía. Corea del Sur enfrenta una de sus mayores tensiones políticas de los últimos años, con el futuro de Yoon Suk-yeol cada vez más incierto.
3eravoz @soyjosecorrea
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