La justicia española profundiza en la investigación del “caso Koldo”, destapando una trama que ha involucrado a Víctor de Aldama, empresario español, y a su socio Claudio Rivas en la importación clandestina de petróleo venezolano a España. Según *The Objective*, Rivas reveló a otros empresarios del sector petrolero que, bajo este esquema, once buques de crudo venezolano lograron burlar las sanciones internacionales impuestas al régimen de Nicolás Maduro.
Este crudo, transportado en petroleros tipo Panamax con una capacidad de aproximadamente 40.000 toneladas, era desviado a República Dominicana para ser refinado antes de ingresar a Europa. Esta estrategia fue diseñada para cumplir con los estándares de calidad europeos y evitar las restricciones legales, dado el alto contenido de azufre del petróleo tipo Merey venezolano. A pesar de su ilegalidad, la operación se ejecutó con éxito y permitió la entrada de petróleo a España sin levantar sospechas.
El proyecto de una refinería en Tenerife, discutido en 2022 entre Aldama y el expresidente canario Ángel Víctor Torres, fue parte de esta red, aunque nunca se llegó a materializar. Sin embargo, Aldama ya había asegurado depósitos fiscales en la región, lo que apunta a un intento de consolidar un centro de operaciones de largo alcance. Las conexiones internacionales de esta red abarcan países como Luxemburgo y Singapur, donde las autoridades españolas han solicitado comisiones rogatorias para rastrear el flujo de dinero.
La participación de altos cargos españoles y venezolanos se ha convertido en un foco de atención en este caso. Víctor de Aldama, conocido como un influyente “conseguidor” en el ámbito político, y Claudio Rivas, actualmente en prisión provisional, se han relacionado con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y con el exministro español José Luis Ábalos. Estas conexiones fueron fundamentales para facilitar tanto el tráfico de crudo como el intento de financiamiento de una red de negocios que, además, generaba ganancias mediante el fraude de IVA en el sector de hidrocarburos.
El escándalo “Delcygate”, que ya había vinculado a Ábalos y Rodríguez desde 2020, resurge en el contexto del “caso Koldo”, con investigaciones adicionales sobre presuntas negociaciones y acuerdos ilícitos. La red de Aldama y Rivas, apuntalada en su alianza con personalidades políticas, expone la profundidad de una trama de corrupción que afecta tanto a España como a Venezuela. La justicia española seguirá desentrañando estas conexiones, mientras las autoridades internacionales colaboran en un caso que involucra tanto evasión fiscal como la violación de sanciones geopolíticas.
3eravoz @soyjosecorrea
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