La crisis política en Bolivia alcanzó un nuevo punto crítico cuando seguidores del expresidente Evo Morales tomaron el control del regimiento militar Cacique Juan Maraza, en Villa Tunari, Cochabamba, y mantienen retenidos a uniformados y civiles. Según testimonios en redes sociales, los manifestantes cortaron el suministro de agua y electricidad, exigiendo la renuncia del presidente Luis Arce, mientras el sitio se mantiene bajo control de aproximadamente 2,000 personas.
La toma del regimiento coincide con un operativo interinstitucional que la Policía y las Fuerzas Armadas desplegaron desde tempranas horas de este viernes para despejar la ruta que conecta Cochabamba con el occidente del país, bloqueada desde hace días. El contingente avanza con vehículos antimotines y ambulancias, despejando puntos conflictivos en localidades como Parotani, Pirque y Bombeo.
Esta escalada en las protestas responde a la tensión entre el presidente Arce y Morales, quien enfrenta investigaciones por presuntos delitos de trata de personas y violación de menores, además de una reciente acusación de intento de asesinato por parte del propio Morales, quien afirma que el Gobierno intentó eliminarlo para frenar su candidatura en 2025. Los bloqueos de vías y la toma de instalaciones militares representan una presión sin precedentes sobre el Ejecutivo de Arce, mientras la consigna de los manifestantes, “¡Evo no está solo!”, cobra fuerza en los bloqueos alrededor del país.
3eravoz @soyjosecorrea
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