La misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) ha reportado nuevas restricciones impuestas por el régimen talibán, que afectan la difusión de programas de debate político en el país. A partir de septiembre, los medios de comunicación están obligados a pregrabar cualquier contenido de índole política, permitiendo así que los talibanes eliminen previamente cualquier información que consideren contraria a su régimen. Este control incluye también una lista limitada de 64 analistas, con solo dos mujeres, quienes pueden participar en estos programas, y excluye cualquier intervención de eruditos religiosos que puedan presentar opiniones diferentes a la ideología talibana.
La UNAMA advierte sobre el impacto de estas medidas en el ya deteriorado panorama de libertad de prensa en Afganistán, que ha visto reducirse drásticamente el número de medios de comunicación y el exilio de periodistas por razones de seguridad.
Según el último índice de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras, Afganistán ocupa el puesto 178 de 180 países, reflejando las condiciones adversas y los riesgos constantes para los profesionales de la información bajo el régimen talibán.
3eravoz @soyjosecorrea
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