Un espacio para caminar con Jesús
Oración de la mañana
Domingo 13 de octubre de 2024
Por: Herlinda Gamboa
Narra: Julitze Mayurel
CAFECITO DE LA ESPERANZA EN EL DOMINGO XXVIII DEL TIEMPO ORDINARIO
Obediencia pronta y alegre
Señor Jesús, “Maestro bueno, ¿Qué haré para heredar la vida eterna?” Obediencia pronta y alegre, ese es el seguimiento, vas de camino. Un joven rico materialmente y en la observancia de la Ley, viene corriendo, se pone de rodillas, te pregunta por una vida en plenitud, por lo más valioso, que merezca la pena. Se creía bueno, sabía que le faltaba algo. Dedicamos un rato a estar ante la escena.
Traemos el deseo de vida que llevamos en el corazón. “¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio… Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud”. “Una cosa te falta: vende lo que tienes…y sígueme”. Nos detenemos en Tu mirada, que conmovía, intensa, llena de ternura y cariño, lo amaste. Tu propuesta desafiante, estar lo suficientemente libre de bienes como para seguir sin reservas la llamada. La pobreza radical es una condición universal del discipulado. “A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó…”. Las riquezas sin generosidad nos quitan la esperanza, se marcha triste y desolado. Este cambio, del entusiasmo y la búsqueda ardiente a la tristeza y el resentimiento, impresiona.
Da el dinero a los pobres, pasar del verbo acumular al compartir. Quieres que sea Tu seguidor sin mirar atrás: Sígueme, la mejor melodía de amor que se puede escuchar. Todo puede comenzar de nuevo porque nunca te cansas de amar y de esperar. “Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo”. Danos Tu amor y gracia que eso nos basta. Amén. PAZ Y BIEN.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
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