El pasado martes 1 de octubre, el presidente de la Asamblea Nacional chavista, Jorge Rodríguez, presentó una propuesta para reformar la ley electoral con el objetivo de continuar inhabilitando a partidos políticos de oposición. Esta iniciativa busca asegurar que aquellos partidos que no reconozcan los resultados electorales o que se opongan al gobierno actual no puedan participar en las elecciones previstas para el 2025.
Rodríguez señaló que “no puede haber partidos ni políticos que llamen a invasiones o se alegren por la muerte de ciudadanos humildes”, dejando claro que esta reforma afectará a aquellos que no se alineen con las reglas establecidas por el chavismo. El presidente del parlamento también nombró a una comisión especial que convocará a todos los partidos y movimientos que participaron en las últimas elecciones del 28 de julio para abrir un diálogo político, previsto para el próximo 3 de octubre.
En tono irónico, Rodríguez dijo: “Si usted no reconoce los resultados electorales, entonces no participe en las siguientes elecciones. No puede ser candidato esta vez, ni las siguientes”.
Finalmente, Rodríguez advirtió que las reformas a las leyes electorales serán aprobadas antes de finalizar el año 2024, dejando en claro que el gobierno está determinado a imponer restricciones a sus adversarios políticos.
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