En un grave incremento del conflicto en la región, Irán ha lanzado un ataque con un centenar de misiles dirigidos a Israel, provocando una de las escaladas más serias desde el 7 de octubre. Este martes, las alarmas de seguridad se activaron en Jerusalén y Tel Aviv, donde un proyectil impactó un edificio, poniendo en riesgo la seguridad de los ciudadanos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, hizo un llamado a la población para que sigan las directrices de seguridad emitidas por las autoridades. “Nos mantendremos firmes y juntos en los días que nos pondrán a prueba”, enfatizó el mandatario, quien ha alertado sobre un “inminente ataque” proveniente de Teherán, respaldado por advertencias de altos funcionarios de EE. UU.
A su vez, el ejército israelí ha elevado el nivel de alerta, instando a los residentes en el sur de Líbano a evacuar sus hogares de inmediato. Esto se debe a los “intensos combates” que están ocurriendo en la frontera, donde el grupo islamista Hezbolá ha respondido al ataque iraní lanzando misiles contra Tel Aviv y disparando fuego de artillería contra las tropas israelíes. Las Fuerzas Armadas de Israel han iniciado incursiones limitadas en Líbano y han solicitado la evacuación de civiles en 30 localidades.
Este último ataque y la respuesta militar de Hezbolá ponen de manifiesto la creciente tensión en la región, lo que podría tener consecuencias devastadoras para la población civil. Las autoridades israelíes se preparan para una posible respuesta de Teherán, intensificando la vigilancia y los esfuerzos de seguridad en todas las áreas afectadas.
3eravoz @soyjosecorrea
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