Un espacio para caminar con Jesús
Interioridad
Jueves 15de agosto de 2024
Por: H. Elena Azofra
Ha mirado la humildad de su esclava
Acércate al Señor en esta noche de la mano de su Madre María:
«Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humildad de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abraham y su descendencia por siempre».
- María que alaba al Señor en agradecimiento por todo lo bueno que Él hace en Ella y también en nosotros a través de Ella. Su alabanza es en un tono de humildad y verdad que podemos imitar.
- María que reconoce la acción misericordiosa de Dios a lo largo de la historia de su Pueblo, en las vidas de tantos hombres y mujeres que, aún con tantas dificultades y sufrimientos, sienten la presencia de Dios y la esperanza de libertad.
- María que anuncia una alteración del orden social: los poderosos se abajarán y los sencillos, pobres o hambrientos serán tenidos en cuenta.
- María que conoce la fidelidad de Dios y asegura con firmeza que hay que mantener viva la esperanza de salvación.
Respira hondo, recoge tus sentimientos, vuelve a recitar el cántico de María lentamente, con la fe de aceptar sus profecías como actuales y ciertas.
Con Tu presencia Señor, saldremos fortalecidos.
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