La semana pasada, seis usuarios de TikTok fueron arrestados en Venezuela bajo la acusación de “incitación al odio”. Las detenciones, realizadas por la Guardia Nacional Bolivariana y la Dirección General de Contrainteligencia Militar, se llevaron a cabo en varias ciudades, incluyendo Valencia y Maracaibo.
Los jóvenes, identificados como Richard Jesús Hidalgo, Jhonatan Novoa, Emilse Castellano, Randy Agilar, Jorge Palmar y Jairo Abreu, habrían publicado contenido considerado hostil hacia el gobierno de Nicolás Maduro.
Este incidente forma parte de un patrón alarmante en el país, donde más de 2,000 personas han sido detenidas desde las recientes elecciones presidenciales, muchas de ellas por participar en protestas o difundir mensajes críticos.
La situación ha suscitado una creciente preocupación internacional, especialmente entre organizaciones de derechos humanos que denuncian violaciones sistemáticas de libertades fundamentales.
Las detenciones no solo afectan a los individuos involucrados, sino que también plantean serias interrogantes sobre la libertad de expresión en Venezuela. Activistas y defensores de derechos humanos exigen la liberación inmediata de los detenidos y alertan sobre el clima represivo que se vive en el país.
3eravoz @soyjosecorrea
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