La banda captaba a las víctimas ofreciendo, en sus países de origen, un trabajo estable en la nación europea, una vez que aterrizaban en suelo español eran despojadas de sus documentos y encerradas
Internacionales.- La Policía Nacional de España liberó a 11 mujeres, venezolanas y colombianas, que eran explotadas sexualmente por una organización criminal asentada en la isla de Lanzarote.
“Las víctimas, mujeres vulnerables de origen latinoamericano, principalmente de Colombia y Venezuela, eran captadas en sus países de origen con falsas ofertas de trabajo en España como empleadas de hogar o webcammers”, informó el organismo de seguridad en un comunicado de prensa publicado este miércoles 5 de junio en su página web.
En el boletín, detalló que las ciudadanas eran sometidas a un sistema de multas y vivían hacinadas en habitaciones sin puertas ni ventanas, donde eran obligadas a prostituirse para saldar la deuda que podía alcanzar los 10.000 euros.
La policía explicó que la investigación inició gracias a la denuncia de dos víctimas. Tras la operación se contabilizan seis detenidas en la localidad de Arrecife y la intervención de 9.085 euros y 2.200.000 de pesos colombianos en metálico.
En el parte oficial, la policía española indicó que la organización captaba a las víctimas en sus países de origen, “donde contaba con colaboradores” que se encargaban de localizar mujeres en situación de escasez y penuria económica a las que ofrecían falsas ofertas de trabajo en España como empleadas del hogar, o en algunos casos como webcammer para hacer transmisiones por internet con contenido erótico pero sin contacto físico con clientes.
“Una vez aceptada la propuesta, el entramado financiaba y gestionaba todo lo relacionado con el traslado hasta la isla canaria de Lanzarote, simulando un viaje de turismo y aleccionando a las víctimas sobre cómo comportarse para no levantar sospechas en los controles fronterizos”, detalló.
Agregó que una vez que las mujeres estaban en Lanzarote, los integrantes de la banda trasladaban a las mujeres a un piso prostíbulo ubicado en la localidad de Arrecife, donde se les retiraba el pasaporte.
La organización apuntó la policía, sometía a las mujeres “a un férreo control a través de sistemas de videovigilancia, las obligaban a estar disponibles las 24 horas del día sin poder rechazar ningún servicio y a consumir drogas en el caso de que se les requiriera, todo ello bajo graves amenazas físicas hacia ellas y sus familiares”. (Internacionales).
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